Todo el mundo llega a la meta.

Creer que todo va a ser fácil, y que todo va a salir bien a la primera, es algo que solo pasa en las películas. Para conseguir lo que quieres debes luchar, no vale con intentarlo una vez, dos.. no, a lo mejor tienes que intentarlo cien veces y luchando contra todo, sufriendo como nunca lo habías hecho y lo peor, sintiendo que todo lo que estás luchando no te va a servir de nada, pero tampoco quieres dejar de intentarlo, por miedo a sentirte culpable pensando que si dejas pasar esta oportunidad es porque no has tenido las suficientes agallas para hacerlo. En ese momento revientas, te vienes abaja y no sabes qué hacer, cómo reaccionar y ni si quiera a quién contárselo para desahogarte, por  lo que decides callártelo y sufrirlo tú sola. Ese sufrimiento poco a poco puede contigo y cada vez te vas sintiendo más lejos de aquella pequeña esperanza que te quedaba, y en la que creías que todo podía arreglarse y volver a ver la luz. No puedes más, necesitas contarlo y así lo haces. Todo te dicen que olvides el tema, que no merece la pena.. y la verdad, pensándolo en frío tienen razón.. pero, ¿por qué no se ponen en tu posición?..
A pesar de ello, sigues luchando contra todo, y demostrándote a ti misma a lo que puedes llegar a aguantar por esa persona, por la persona a la que quieres. Estás al límite de dejarlo todo, de darlo por imposible y rendirte, pero en ese momento  vuelve aquella esperanza, por un detalle tonto pero que te ha hecho ver que el fin todavía no ha llegado, y es ahí cuando todo empieza a cambiar, y la suerte se pone de tu lado, y sí, lo conseguirte, conseguirte a esa persona por la que has sufrido tanto, por la que tuviste tanta paciencia, por la que apostaste todo, por la que pusiste la mano en el fuego sin miedo a quemarte.., pero la que ahora te ha hecho darte cuenta que mereció la pena, solo por ver su sonrisa dirigirse a ti cada mañana..
¿Sabes lo qué descubrí con todo esto? Que sí, que ese ducho de: "El que la sigue la consigue.." tiene toda la razón, a veces las cosas nos cuestan más y otras veces menos, pero siempre debemos luchar por lo que queremos, y no rendirnos a la primera.. porque ahí solo demostramos que de verdad no nos importa perderlo todo, tirar todo ese esfuerzo por la borda, y que la meta solo es para los campeones, y no es así, todo el mundo llega a la meta, tarde o temprano, pero lo hace.